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lunes, 12 de septiembre de 2016

Un plato en A Lanzada podría fechar la llegada de los cristianos a O Salnés

Unos simples y toscos trazados en un pedazo de vajilla de alta gama de la época romana de hace casi dos mil años atrás no dicen nada a la mayoría. Como mucho, certifican que los romanos sabían escribir, pero eso no es ningún secreto. Y sin embargo, este trozo de cerámica hallado en la excavación arqueológica que está en marcha en A Lanzada intriga al equipo de especialistas que se esfuerzan por sacarle sus secretos a la tierra. Podría ser una prueba que remontaría la cristianización de la comarca a los primerísimos siglos de nuestra era. O también podría ser nada más que el nombre del propietario, o del fabricante. Todo es un mar de dudas, en un misterio que haría las delicias del mismísimo Sherlock Holmes.

Rafael Rodríguez, arqueólogo de la Diputación y director de la excavación, es cauto a la hora de valorar el significado de la pieza. En estos momentos, su interpretación es tan abierta que podría ser casi cualquier cosa. Sin embargo, entre los curiosos que se han acercado estos días a la excavación, aprovechando las visitas guiadas de las mañanas, surgió el rumor. Entre los miles de trocitos de cerámica que están apareciendo en A Lanzada hay uno con una inscripción parcial y esta podría estar relacionada con los primeros cristianos gallegos. Rodríguez ni afirma ni desmiente. La labor de un arqueólogo dista mucho de la imagen de Indiana Jones, que con una mirada era capaz de interpretar símbolos y lenguajes milenarios y que, además, siempre acertaba.

La visión de Hollywood de la Arqueología no se parece en nada a la realidad, muchos más meticulosa, pero Rodríguez admite que está intrigado.La pieza en cuestión es un trozo cerámico de alta calidad donde se pueden ver dos grafemas. La cuestión depende de cómo se interpreten y si el idioma utilizado es el latín, la antigua lengua de los romanos, o el griego. Hay quien piensa que se podría tratar de un crismón, un antiguo símbolo cristiano que se identifica con el nombre de Cristo. Otros creen que no tiene nada que ver con una vinculación religiosa, en cuyo caso se mantiene el misterio sobre qué significa. Sea como sea, es uno de los hallazgos más extraños de la campaña de este verano. El arqueólogo provincial señaló que al menos una experta en epigrafía, la ciencia que se especializa en inscripciones antiguas, ya la ha examinado. El veredicto no es concluyente. Si al menos apareciese el resto del plato serviría para salir de dudas. Quizás esté entre los miles de pedacitos cerámicos que se han recogido de este yacimiento. Hay trabajo aún para mucho tiempo. Para avanzar, en la medida de lo posible, se enviará a limpiar a los laboratorios de Lalín. A lo mejor, liberada de la basura y tierra que la atenazó durante siglos, se pueda ver con mayor claridad qué es. O quizás el enigmático plato se sume a las leyendas que ya rodean A Lanzada, uno de los lugares más mágicos de toda Galicia.

Fuente: lavozdegalicia.es

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