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viernes, 12 de abril de 2013

Subastadas en Francia piezas de la cultura hopi

La subasta de máscaras y objetos de la cultura indígena hopi, prevista para hoy en París, fue autorizada por la Justicia francesa, que desestimó los argumentos presentados para impedir su venta, que se celebrará a partir de las 14:30 horas locales (12.30 GMT). El Tribunal de Gran Instancia de París determinó que los objetos "no representan seres humanos" y que merecen la calificación de "obras de arte", por lo que su venta debe ser autorizada, dijo a Efe Jean-Patrick Razon, representante de Survival International, que presentó la demanda. Los indios hopi reclamaron ayer ante esa instancia judicial francesa la suspensión de la subasta de máscaras y otros objetos por la consideración de piezas sagradas para esta cultura indígena de Arizona (Estados Unidos). Poco después de conocerse la decisión comenzó una petición en internet, lanzada desde Estados Unidos por el director del organismo de preservación de los hopi, Leigh Kuwanwisiwma, en la que llamó a la firma de una petición urgente para intentar detener la subasta. "Os necesitamos para decirle alto y claro a la casa de subastas que tiene que pensárselo y anular esta venta", declaró en esta petición distribuida a través de la red change.org. La demanda de suspensión de la venta de las 70 piezas, evaluadas por la casa de subastas Neret-Minet Tessier & Sarrou en un precio global de 600.000 a 800.000 euros (de 785.000 a 1.046 dólares), fue objeto de una audiencia por el procedimiento de urgencia con el fin de detener la subasta, de la que se encargará la sala Drouot, de la capital gala. "Estamos muy decepcionados", reconoció Razon, para quien la decisión de la Justicia gala supone una "imposición de los más fuertes sobre los más débiles". Agregó que debido a que no hay recurso posible a la decisión del tribunal, la única acción que su organización tiene prevista es la distribución de notas informativas durante la subasta para que los potenciales compradores conozcan las reivindicaciones de los indios hopi. La intención de esta asociación de defensa de las comunidades indias era la de formalizar la demanda judicial para paralizar la operación de venta como un primer paso antes de aclarar la propiedad de los objetos y cómo habían llegado hasta París. Razon rechazó el argumento planteado por los vendedores en la audiencia celebrada ayer de que como organización no gubernamental, y teniendo en cuenta sus estatutos, no estaba habilitado para hacer reclamaciones sobre el patrimonio ante los tribunales. "Nosotros actuamos en nombre de los hopi", afirmó Razon, cuya organización defiende "el carácter sagrado" para el pueblo indio de todas esas piezas, y recuerda que en Estados Unidos desde 1936 ese tipo de ventas es ilegal por el estatuto de protección de que gozan tribus como esta. La embajada estadounidense en Francia también había pedido la suspensión de la subasta y, en una carta escrita por el embajador norteamericano, Charles Rivkin, este indicó que la sala de subastas no comunicó a los hopi datos sobre la procedencia de los objetos. Rivkin había pedido a la sala Drouot que tuviera en cuenta "la importancia de estos objetos sagrados para el pueblo hopi". Según la argumentación de Survival International, las máscaras pueden equipararse a sepulturas o ciertos objetos de familia cuya comercialización está prohibida por la legislación francesa, ya que en la cultura hopi "sirven de vínculo entre los vivos y los muertos". Razon explicó que "estos objetos no pertenecen a un hopi, sino a la comunidad entera", en reacción al argumento de la casa de subastas, según la cual ciertas piezas fueron vendidas en su origen (a finales del siglo XIX o principios del XX) por miembros de esa comunidad india. La casa de subastas explicó que la colección de objetos puestos a la venta (las principales son máscaras de madera, piel, materiales vegetales y pigmentos naturales) fue recopilada por un "aficionado" francés que vivió en los años 1930 en Estados Unidos. Una portavoz de Drouot precisó a Efe que el coleccionista, un jubilado que vive ahora en Francia y del que no se ha querido dar la identidad, compró a galerías o en subastas los elementos de los que ahora pretende deshacerse. La estrella de esa colección es una máscara-casco Angwusnasomtaqa con un fondo azul turquesa, boca y ojos agujereados con forma de rectángulo y alas de cuervo desplegadas con un precio de partida de 40.000 a 50.000 euros (52.300 a 65.500 dólares).

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